sábado, 24 de agosto de 2013

NOCHE DE SAN JUAN







Lo primero y para comenzar, muy buenas tardes.



¿Como se encuentran hoy en un día tan especial mis apreciados bibliófilos?



Hoy 23 de Junio, es la noche de San Juan, la noche en que la magia, el amor, el desenfreno, se juntan para cantar al pie de las hogueras.

Hay muchas leyendas sobre esta noche, todas llenas de grandes historias de amor, donde los corazones se unen a la luz de las hogueras, donde los encuentros se hacen realidad, donde las amistades perdidas, sanan sus heridas… 
Hay muchas, pero yo recuerdo una en concreto que nos contaba en esta noche mi abuela materna, recuerdo que cogíamos todas las cosas que no servían y hacíamos una pila con ellas, para a las doce de la noche prenderle fuego y sentir como las figuras de las llamas hacían realidad la historia que la abuela terminaba de contarnos, con ese tono tan seductor y especial que ponía a sus cuentos, sobre todo, cuando quería darle el misterio suficiente para que sus pequeños nietos quedásemos con la boca abierta, esa maravillosa historia que tantas y tantas veces escuche, decía algo así…



La abuela estaba sentada en una silla de mimbre de las que en la época había en todas las casas, nosotros estábamos sentados delante de ella en el suelo, la observábamos con cara de ilusión, sabiendo que en breve ella comenzaría con su historia, nunca supe si la olvidábamos todos los años, o ella nos la cambiaba para que pareciese otra, nunca lo supe, pero si tengo plena seguridad que la historia cada año era nueva para mi.

De pronto escuchábamos esa voz tan familiar, que a todos nos hacia abrir los ojos y observarla con plena atención.

Hoy es esa noche que todos esperábamos, la noche de la magia y el amor, la noche donde el universo entero conspirará para hacer realidad los sueños de mucha genta, tus sueños, y los tuyos también. Pero no sucederá así como así, para ver vuestros sueños hechos realidad, tenéis que desearlo con el corazón, con el alma, con todo vuestro ser, tenéis que sentir que vuestro deseo camina paso a paso, desde la boca de vuestro estomago, hasta vuestra mente, haciendo que la piel de todo vuestro cuerpo se erice, como si de una noche de pleno invierno se tratase, en ese momento, y solo en ese momento, todo a vuestro alrededor ira cambiando, vosotros no lo notareis, pero las gentes de bien se reunirán a cantar y se convertirán en parte del mar, de las estrellas y del sol, y será ahí, en ese preciso momento, cuando sin vosotros sentirlo, juntareis vuestras manos con las de ellos,  y compartiréis vuestras ilusiones y vuestros sueños, justo ahí y en ese momento, es cuando el universo conspirará y os convertiréis en sus hermanos, y sentiréis que voláis y os veréis cruzando el cielo en la noche de San Juan.

Pero, ojo, esto no es así de fácil, no se podrá hacer realidad la historia, si en vuestros corazones existe algún ápice de maldad, porque solo las personas de corazón puro, pueden hacer que el universo conspire para ellas.
Los ojos de mis primos y los míos no podían estar mas abiertos, teníamos las manos entrelazadas y los corazones a flor de piel.
Todos nos mirábamos de reojo sin querer mirarnos, temíamos y a la vez deseábamos vernos volar junto a esas gentes que nuestra abuela decía que iban a ser hermanos nuestros, y que nos ayudarían a cruzar el cielo.

En algún momento se nos paso por la cabeza que no habíamos sido buenos del todo, y cerrábamos los ojos muy fuerte, se sin lugar a dudas que en esos momentos andábamos los cinco pidiendo perdón por todo la malo que habíamos hecho, porque queríamos tener un corazón puro para volar en la noche de San Juan.


De pronto alguien, prendía fuego a la hoguera que estaba detrás nuestro y sentíamos los cantos y las risas de todo el mundo, la abuela nos decía, vamos, correr a la hoguera y volar, volar alto en la noche de San Juan…
Ya sabéis chicos, no hace falta saltar las siete olas en el mar para que tus deseos se cumplan, tan solo tienes que abrir tu corazón repleto de amor y bondad y pedirle al universo tus deseos, tus sueños.





Estas son las historias que nos contaban nuestras abuelas cuando éramos pequeños, y que hoy la gran mayoría, o no recuerdan, o no las creen, o peor aún, se burlan de ellas.


Pero por algún motivo que no se explicar, yo sigo siendo esa niña que escucha a su abuela al pie de la hoguera contarle la historia, y sigo pensando, que si le pido al universo que haga realidad mis sueños, el me ayudará a conseguirlo, pero si además le hago la petición en la noche de San Juan, es cuando puedo volar hasta el y agradecérselo.

Espero que estéis en el lugar que estéis, podáis mirar al cielo y pedir al universo vuestros sueños. Os mando toda mi ilusión y fuerza vital para que el universo conspire y los haga realidad.








FELIZ NOCHE DE SAN JUAN







No os olvides de sonreír, es nuestra señal de identidad, y más aún en una noche como esta…





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