EL LIDERAZGO...

Buenas tardes a todos.

Hoy la lluvia se acomoda de nuevo a nuestro lado, pero para nada nos va a dificultar las ganas de seguir con nuestras ilusiones. Yo con un café en la mano y una melódica música voy a recrear la tarde junto a vosotros... espero que disfrutéis.

En su momento este blog pretendia ser un rincon repleto de libros, películas, música... etc. Pero al final ha ido creandose un blog multicultural, donde podemos encontrar, desde las lagrimas de una historia, el estallido de una rebelde, la lectura de un libro... y ahora una charla sobre el liderazgo.

Ciertamente no se si eso es bueno o no,  pero lo que si se, es que voy a seguir colgando en este diario abierto al mundo todo aquello que crea puede ser de ayuda para alguien.
Espero que los bibliófilos, los melómanos o los cinéfilos, no se enfaden, de ante mano se que entenderán que la cultura esta en todo aquello que nos enseñe algo, y por enseñar con todo mi respeto a la RAE, yo entiendo todo aquello que aporta conocimiento al ser humano.

Yo no me considero una experta en la enseñanza, mas bien un aprendiz de la misma, pero si intento compartir todo aquello que a mi me ha enseñado algo. Ya que creo que guardar como un tesoro aquello que hemos aprendido por miedo a que alguien sepa mas que nosotros, no es de sabios, mas bien de ignorantes. Lo cierto es que en nuestra sociedad se da mucho lo de ocultar información, y no me refiero al mundo de la política o las finanzas, que eso es el pan de cada día y creo que es la asignatura mas importante en sus carreras, me refiero a los actos del día a día, parece que tememos el hecho de que si enseñamos lo que sabemos nos van a retirar de nuestro lugar, y disculpenme, que ignorancia, si alguien nos retira de nuestro lugar, es tan solo porque es mejor que nosotros y puede resolver con mas solvencia  lo que probablemente nosotros no sabemos, dejemos de ser lo que no somos y que cada cual tenga el lugar que mejor sabe diligenciar.

Encontré hace unos días algo bueno para todo aquel que forma parte del liderazgo, misión muy importante en los tiempos que corren en el mundo laboral. No todo el mundo sirve para ser líder y tendrían que analizarse bien para saber si están desempeñando correctamente su función.  

A lo largo de mi vida me he encontrado con mucha gente desarrollando el papel de Líder, y disculpenme señores y señoras líderes del mercado, pero muchos de ellos serian unos buenos jefes (el don de mando era su fuerte) pero para nada eran buenos líderes.

Aquí os dejo con 11 reglas para valorar la actitud de un buen líder, espero que le sirva a alguien.

     11 SECRETOS PARA SER UN BUEN LÍDER

En el libro de Napoleón Hill “Piense y hágase rico” encontraréis las palabras de un experto en la vida de los negocios, aquí os paso parte de uno de sus capítulos. Analizado y retocado por varias manos, pero en definitiva, una guía espléndida para que los líderes puedan identificar si su función esta dentro de estas leyes, eso no quiere decir que estas sean las acertadas, pero en mi pobre opinión creo que se aproximan y mucho a la realidad.

1 – Valor inquebrantable:

Un buen líder se debe conocer lo suficiente no solo de manera personal sino también en el área o rol que desempeña. Nadie quiere ser liderado por alguien a quien le falta valor o confianza en sí mismo, no hay seguidores inteligentes que puedan ser dominados mucho tiempo por este tipo de líder.

Pensemos en un equipo de fútbol donde su director técnico no tenga confianza no solo en sí mismo como director, sino también en su gestión en las estrategias y motivación. Eso a la larga se transmite y el equipo comenzará a detectarlo.

2 – Autodominio:

Un hombre que no puede dominarse a si mismo jamás podrá dominar a otros. El autodominio es justamente un ejemplo para las personas, que aparte de identificarse (para eso sirve un líder en gran medida)  tratarán de emularlo. Un líder sin autodominio es justamente un mal ejemplo a seguir.

Imaginaros una visita a alcohólicos anónimos y que el encargado del grupo sea un alcohólico activo. Parece un ejemplo tonto, pero muchas veces en nuestros trabajos o en la vida nos encontraremos con personas que quieren ser líderes, pero no tienen un dominio propio y terminan haciendo lo contrario a lo que dicen.

3 – Profundo sentido de justicia:

Napoleón Hill dice: “Sin sentido de nobleza y de justicia ningún líder puede influir en sus seguidores ni ser respetado por ellos”

Hay mucha gente, que tienen un líder que no solo no reconoce sus trabajos, sino que se acredita públicamente como el autor de los mismos. Esa persona puede tener todos los rasgos de un líder, pero ese pequeño detalle, esa falta de nobleza, hace que muchos de sus seguidores estén incómodos con el ambiente de trabajo, pero sobre todo con la persona que es su adalid.

4 – Decisión:

Un líder que dude de sus decisiones está demostrando no estar seguro de sí mismo. De esta forma no puede dirigir con éxito.

Veamos como prueba practica un coronel en medio de una guerra. Imaginen que viene el pelotón y le preguntan si atacan o no, el coronel contesta dudosamente con una pregunta: “¿Ustedes qué creen que deberíamos hacer?” 
Es bien simple… un líder que duda, no es un líder. La fuerza de decisión hace que las cosas funcionen en un perfecto orden.

5 – El líder exitoso debe planear su trabajo y trabajar su plan:

Un líder que actúa solamente por intuición a la larga es como un barco que no tiene timón. Va a parar a cualquier puerto. 
Un buen líder debe armar planes y seguirlos.

Nuevamente un coronel planeando una estrategia de ataque. En medio de una guerra no se puede actuar por intuición, se debe planear una estrategia, elaborar un plan y luego seguirlo para asegurar el éxito.

6 – Trabajar más que los demás:

Un aspecto clave de un buen líder es justamente el tener una buena voluntad y hacer más de lo que exige a sus seguidores. De otra manera,  no está demostrando un buen sentido de liderazgo, sino más bien una suerte de manipulación.

Volvamos a hablar de la guerra. Nos trasladamos varios años atrás cuando se andaba a caballo todavía.

Seguramente visteis en las películas de época que el adalid iba con su caballo blanco delante de todos, dispuesto a recibir el primer golpe del enemigo. Esto hacia que los guerreros le siguiesen sin dudarlo.

Si el no temía lo que había al frente, ellos tampoco… y todos seguían su estela gracias a la confianza que les trasmitía su liderazgo.

7 – Personalidad agradable:

Poco que comentar en este apartado que no sepamos. 
Las personas carismáticas, genuinas, que tienen una personalidad agradable tienden a mejorar el sentido de liderazgo. En este aspecto conozco muchas personas que tienen una atracción magnética y son tratados como líderes por su forma de ser, aunque en ocasiones les falte una o varias cualidades.

Ser tomado como un líder en algún momento aunque no tengas las cualidades para serlo, puede suceder. Esto se da a consecuencia de nuestra personalidad, en ese caso otros se sienten atraídos y a gusto con tener al mando a alguien así. Obviamente hay que saber dar marcha atrás, y dejar bien claro  en ese momento, que no puede actuar en ese papel hasta aprender mas sobre el liderazgo.

8 – Simpatía y comprensión:

Un buen líder debe ser simpático con sus seguidores y capaz de comprenderlos. Esto es tan simple como entender que estamos al frente de un grupo de personas, con sus virtudes, sus defectos y sus problemas. Con lo cual, una función importante es comprender al individuo con lo que acarrea y al mismo tiempo homogeneizar al grupo.

Un buen ejemplo seria trasladarnos a la época del colegio. Siempre se armaban torneos deportivos y existían muchos equipos, pero siempre quedaban fuera de ellos ese grupo de chicos y chicas que por no ser populares o por otras razones no eran integrados. ¿Que habría pasado si hubiésemos creado un equipo con todos los que nunca eran elegidos? Que de ese equipo medio colegio se hubiese reído, seguro, pero también existiría la posibilidad que hubiesen llegado al final, tan solo, gracias a la unión, simpatía y comprensión que se habría creado en el mismo...

9 – Maestría en el detalle:

Hay que estudiar y practicar la carrera de "maestro en el arte de ser detallista". Un buen líder debe ver desde el aspecto mínimo hasta el más avanzado tratando de que nada quede afuera.

En un documental sobre el mantenimiento de un portaaviones, el mantenedor con el mayor puesto dentro del mismo (eran unas 1500 personas) no solo se encargaba de hablar día a día con casi todos los que allí estaban, sino que también se preocupaba de examinar todos los detalles del portaaviones (que le llevaba una semana aproximadamente). Ese hombre era un buen ejemplo a seguir y así actuaban los que trabajaban a su lado.

10 – Voluntad y deseo de asumir plena responsabilidad:

Un líder de éxito debe desear asumir la responsabilidad por lo que respecta a las equivocaciones o negligencias de sus seguidores. Si trata de evitar esta responsabilidad es casi seguro que su puesto durará muy poco. Cuando un seguidor comete un error, es el buen líder el que siente que cometió ese error.

Es complicado encontrar un líder que se haga cargo de los errores de sus seguidores, aunque esa seria la actitud correcta. Seguramente alguno de vosotros tendréis presente alguna situación donde el líder no se consideró responsable, pues bien, ese acto a la larga demostrará que no ha realizado un buen trabajo.

11 – Cooperación:

El líder exitoso comprende y aplica el principio del esfuerzo de cooperación y es capaz de inducir a sus seguidores a que hagan lo mismo.

Simplemente consiste en saber cooperar con los demás y lograr que los demás comprendan esto para aplicarlo en sus acciones.

No queda mucho por decir aquí, el líder es parte de un todo que debe saber hacer funcionar, y a su vez transmitir ese mensaje a los demás para que exista una sinergia de trabajo entre todos.

Espero que este escrito ayude a aquellos líderes que por significar o por puro desconocimiento no están actuando correctamente. O como lección de facultad para todos aquellos que comienzan su carrera en esta labor tan importante y necesaria como es el LIDERAZGO.

Bueno queridos lectores, por hoy ponemos fin a esta entrada. 

Ya conocéis el cierre... No os olvidéis de Sonreír, un líder también tiene que saber hacerlo. 

Saludos.